dilluns, 30 d’agost del 2010

EL SECRETO DE LOS BÚHOS AZULES

Erase una vez un hombre que estaba enfermo y deseaba más que nadie en el mundo poder curarse. Un día fue a pasear por el bosque y se encontró un pasadizo secreto, el cual llevaba a un lugar donde los sueños se podían hacer realidad. Pero el hombre tenía miedo de entrar en el pasadizo, ¡quién sabe lo que le podría pasar!
Otro día vino el hombre más preparado: con escopeta, pistola, pico, pala, linterna y cuerda, se metió por el pasadizo, y al final del pasadizo había un laberinto, el hombre aterrorizado de miedo se metió en el laberinto, escuchó un ruido y supo que no estaba solo, la mujer que estaba era la enemiga del hombre. Ella era bruja y le echó un hechizo al hombre, por eso estaba enfermo, la malvada bruja quería el polvo de los búhos azules para hacer-se más poderosa que todas las brujas juntas, pero el polvo no servia solo para eso, también curaba a los enfermos.
El hombre llevaba un mapa que se encontró por el laberinto. El hombre siguió el mapa y encontró la sala de los búhos azules.
Había búhos por el suelo y los búhos tenían que estar en las columnas, cuando acabó de poner todos los búhos que estaban por el suelo en sus columnas con su polvo mágico hicieron una estrella de cinco puntas un pentagrama. En el mapa al final había una estrella de cinco puntas un pentagrama y en la entrada del bosque había una estrella de cinco puntas y un pentagrama.
Y se abrió un pasadizo, el hombre se metió y después vino su enemiga, pero llegó demasiado tarde. El hombre ya se había metido por el pasadizo.
En ese momento llegaron todas las brujas del congreso y le quitaron los poderes de bruja para siempre.
Mientras tanto el hombre retrocedió en el tiempo y vio a su mujer y a su hija que estaban muertas, la niña le dio un búho de piedra después volvió a la vida real y el búho que le dio la niña se le cayó al suelo y se le rompió y dentro del búho estaba el polvo mágico de los búhos. El hombre se lo puso en la mano y se curó.

Reportera: Carmen Hernández Fructuoso

diumenge, 1 d’agost del 2010

El petit avet

Mireu i escolteu aquest conte